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Comunicado COEESCV sobre casos de violencia sexual contra niños, niñas y adolescentes.

Desde el  COEESCV somos altamente sensibles sobre las recientes noticias sobre los casos de violencia sexual contra niños, niñas y adolescentes bajo medidas de protección, por ello hemos solicitado al Síndic de Greuges la resolución emitida al respecto, para hacer una valoración de lo sucedido y hemos emitido el siguiente comunicado.

COMUNICADO COEESCV: INFORME SÍNDIC DE GREUGES 

Desde el Colegio Oficial de Educadoras y Educadores Sociales de la Comunidad Valenciana, somos altamente sensibles a las noticias que han ido apareciendo sobre los casos de violencia sexual contra niños, niñas y adolescentes que se encuentran bajo medidas de protección en nuestro territorio, y es por ello que se ha solicitado al Síndic de Greuges la resolución emitida al respecto, para hacer una valoración de la realidad de lo sucedido.

 

Con los datos de dicho informe se puede constatar que, de los 175 casos de menores con indicios de haber sufrido abusos sexuales en 2021, detectados por los recursos de protección, algunos casos suceden antes de acceder al centro y por este motivo se les separa del entorno, y otros casos se detectan ya dentro del sistema de protección, porque los chicos y chicas se sienten fuertes para denunciar su realidad anterior. De todos ellos:

  • En el 67,5% se presentó denuncia y el 100% fueron comunicados al Ministerio Fiscal.
  • El 9,7% de los casos notificados, se produjeron en el interior del centro residencial, mientras que el 42,2% se produjeron en el domicilio familiar de la víctima. 
  • Respecto a la persona agresora, el 27,4% eran menores de edad y el 57,7% mayores de edad (26 casos se desconocía la edad del agresor). 
  • Respecto a la relación de parentesco entre víctima y agresor, el 50,2% con parentesco y 34,8% sin parentesco (26 desconocidos). 
  • Pero, desde luego, un dato importante es que, en ninguno de los casos, estuviera implicado ningún profesional de centro de protección o socio educativo. 

Ante estos datos no podemos más que mostrar nuestra preocupación por las altas cifras de abusos a menores que se dan en nuestra comunidad autónoma, en más de la mitad de las ocasiones dentro del núcleo familiar por personas adultas y con parentesco entre la víctima y el agresor. Estas cifras deben ser tratadas desde la prevención por los servicios sociales de atención primaria, pero también se debe estar vigilante desde los centros educativos (y aquí la incorporación de la figura de los y las educadoras sociales en el sistema educativo es clave) para intentar identificar las situaciones de riesgo y excepcional vulnerabilidad de los niños, niñas y adolescentes en sus entornos.

 

Pero también nos preocupa seriamente, y rechazamos contundentemente, que se utilicen estos temas como arma política, con discursos vacíos de contenido profesional, pero llenos de falsedades que lo único que hacen es entorpecer y poner en tela de juicio el buen hacer de los y las profesionales que trabajan a diario con niños, niñas y adolescentes.

Desde aquí queremos manifestar nuestro agradecimiento por la profesionalidad demostrada por la inmensa mayoría de las colegiadas y colegiados que trabajan en el sistema de protección, que firman y les avala un código deontológico, que les orienta en su acción socioeducativa a través de la relación ética, de confianza y respeto, tanto con las personas a las que acompaña en sus procesos, como con el resto de profesionales con los que se deben coordinar para realizar una buena práctica.