Utilizamos cookies propias y de terceros para mejorar nuestros servicios mediante el análisis de los hábitos de navegación. Pulsa en el botón de aceptación si quieres seguir navegando según los términos de nuestra política de cookies

              

 

Un año después de la DANA… seguimos agradeciendo

Un año después de la DANA… seguimos recordando, reconociendo y agradeciendo. Con motivo de la celebración del #EdusoDay2025 en València, nuestra compañera Laura Puertas del Arco, educadora social en la UPCCA de Sedaví y colegiada nº2521 del COEESCV, leyó un emotivo manifiesto en nombre de todo el colectivo.

En sus palabras, Laura recordó cómo las educadoras y educadores sociales estuvieron, y seguimos estando, en primera línea ante la emergencia, acompañando, sosteniendo y reconstruyendo comunidad. Un mensaje de agradecimiento, compromiso y orgullo profesional, que pone en valor el papel esencial de la Educación Social en contextos de crisis y catástrofes.

“Gracias por estar, por saber estar y por estar para hacer que otras personas puedan estar.”

INTERVENCIÓN DE LAURA PUERTAS: 

Quiero empezar recordando la DANA del 29 de octubre de 2024. Este, como todas sabemos, no fue solo un episodio meteorológico: fue una prueba de comunidad. Cuando la lluvia paralizó barrios, carreteras y rutinas, toda la ciudadanía, incluidas las educadoras y los educadores sociales estuvisteis allí. Sin focos, sin titulares, con lo esencial: presencia, criterio, cuidado y respeto.

Gracias a quienes reforzasteis los servicios sociales municipales para que nadie se quedara sin información, sin acompañamiento o sin los recursos básicos que tanta falta hicieron.

Gracias a quienes sostuvisteis, a través de las diferentes entidades del tercer sector que se lanzaron a ofrecer su apoyo, coordinando ayudas, recabando necesidades, abriendo espacios de escucha y organizando lo urgente con ética y profesionalidad.

Gracias a quienes lo hicisteis a través del COEESCV, desplegando las dos líneas de acción complementarias: por un lado, apoyo a la ciudadanía in situ —presencia en territorio, proporcionando información clara, realizando derivaciones y acompañamiento inmediato—; por otro, el apoyo personalizado a las colegiadas afectadas, mediante contacto una a una para localizar y verificar su situación y asegurar su acompañamiento gracias a la red de educadores y educadoras sociales voluntarias. Esa fuerza de la red de personas voluntarias convirtió la proximidad en organización y la solidaridad en respuesta efectiva.

Gracias, muy especialmente, a quienes, desde vuestra colaboración personal, doblasteis turnos y sustituisteis a compañeras y compañeros que no pudieron desplazarse; y a quienes mantuvisteis en funcionamiento los centros residenciales y de protección de personas en situación de vulnerabilidad (infancia y adolescencia, mujer, migración, personas mayores, discapacidad, etc.), garantizando protección, rutina y afecto en medio de la incertidumbre.

En situaciones de emergencia y catástrofe como las que estamos viviendo y que por desgracia, cada vez son más frecuentes, desastres como el terremoto de Lorca en 2011, las inundaciones súbitas de Sant Llorenç, Mallorca el 2018, la erupción de La Palma en 2021 o el incendio de Bejís en Castellón el año 2022, entre otras, la Educación Social resulta decisiva antes y después del impacto: en prevención, promoviendo cultura de riesgos en barrios y centros, elaborando protocolos accesibles y simulacros inclusivos, mapeando vulnerabilidades sociales (infancia y adolescencia, mujeres, personas migrantes, mayores, discapacidad…) y activando redes vecinales de apoyo mutuo; y en la actuación posterior, garantizando información clara y accesible, mediando entre recursos y familias, sosteniendo centros residenciales y de protección para personas en situación de vulnerabilidad, organizando derivaciones y coberturas de turnos, acompañando emocionalmente a quienes lo necesitan y participando en la reconstrucción comunitaria para que nadie quede atrás. Aquí, la Educación Social muestra su razón de ser: garantizar derechos cuando todo tiende al sálvese quien pueda; traducir la complejidad en información clara y accesible; tejer mediaciones entre administraciones, entidades y ciudadanía; cuidar lo invisible —las emociones, los miedos, los vínculos— que decide si una crisis nos rompe o nos fortalece.

Permitidme nombrar algunos gestos que no salen en los partes oficiales: quien acompañó a una familia a tramitar una prestación; quien llamó tres veces para asegurarse de que una persona mayor tenía compañía; quien acogió en su casa a familias acompañando con calma las situaciones que estaban pasando; quien repartió básicos sin pedir nada a cambio; quien cerró un Excel a medianoche para que al día siguiente hubiera una lista de prioridades. Ese es el trabajo que sostiene la vida en común.

También quiero agradecer a las compañeras y compañeros que fueron a trabajar estando ellos mismos afectados por la DANA. Gracias por cuidar mientras buscabais cómo cuidaros. Y gracias a las direcciones, equipos técnicos y administraciones que confiaron en el criterio profesional de la Educación Social: esa confianza multiplica el impacto y salva tiempos valiosos.

Hoy os decimos algo sencillo y contundente: gracias por estar, por saber estar y por estar para hacer que otras puedan estar. Gracias por convertir la profesionalidad en serenidad; la técnica en cercanía; el procedimiento en justicia. Lo extraordinario no puede normalizarse, pero sí reconocerse. Y hoy lo reconocemos públicamente.

Que esta celebración sea también un compromiso. Compromiso para seguir fortaleciendo los dispositivos de respuesta —formación, protocolos, coordinación—; para cuidar a quienes cuidan —conciliación, relevos, supervisión—; y para que la Educación Social siga ocupando el lugar que le corresponde en la gestión de emergencias, la protección y el acompañamiento a personas en situación de vulnerabilidad, y la cohesión comunitaria.

Porque cada vez que ampliamos el acceso, la escucha y la dignidad, ampliamos la democracia. Y ese es, en el fondo, el sentido de nuestro trabajo.

A todas las educadoras y educadores sociales que hicisteis posible la respuesta durante la DANA, y a quienes lo hacéis cada día, gracias. Al COEESCV, por ser red, casa profesional y voz colectiva, gracias. A las entidades del tercer sector y a los servicios públicos que caminan con nosotros, gracias. A la ciudadanía que confía, gracias.

Moltes gràcies. Gràcies de tot cor.

 

 

#EducaciónSocial #EdusoDay2025 #COEESCV #Emergencias #Catástrofes #Dana #EducaciónQueTransforma #Comunidad #Reconocimiento