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Juego online, adicción en menores

Interesante lectura recomendada por la SP de Adicciones:

Tras la legalización del juego en línea (mayo 2011) las peticiones de ayuda de menores o sus familiares en torno a la adicción al juego se han disparado. 

 

Los institutos ya cuentan con una nueva “tribu”, “los Ludos”. Definición en la que los alumnos engloban a los que dedican gran parte de su tiempo a las apuesta online. 
La legalización de los juegos de apuestas en línea. Ha generado dos de las cosas que más favorecen una adicción. 

  • Accesibilidad. Disponible desde cualquier dispositivo con conexión, en cualquier lugar y momento.
  • Reducir la sensación de riesgo. “Si es legal no es malo, no es peligroso”.

La adolescencia es un momento complejo. La sensación de invulnerabilidad junto con el deseo de experimentación, más las crisis respecto de la identidad personal y el espacio social que ocupar, los convierte en figuras de riesgo frente a las adicciones.
Almudena Sánchez Mazarro (Tutora del master de psicología general sanitaria de la Universidad Pontificia de Comillas)  aclara que “es más probable que las adicciones aparezcan en quienes tiene déficit en habilidades de autocontrol y afrontamiento del estrés, baja tolerancia a la frustración y a las emociones desagradables e impulsividad” (huffingtonpost.es  14-3-2015). 
Un marco por el que  habitualmente pasan los adolescentes.
Internet, ha cambiado las relaciones sociales, las formas de acceso a la cultura y a la información y también a transformado el perfil de la persona adicta al juego.
El informe anual Percepción social sobre el juego de azar en España, elaborado por la Universidad Carlos III de Madrid, incluye un apartado al juego en línea.- 
“los jugadores en línea se parecen más a los internautas que a los jugadores presenciales. Son internautas que juegan, no jugadores que se han desplazado a Internet para jugar, los canales de juego en línea y presencial responden a patrones y motivaciones diferentes”.  
Los “internautas que juegan” son ante todo menores. Son “nativos” de la red. La conocen, se manejan con comodidad y le dedican muchas horas. 
El salto del juego de habilidad o estrategia a la apuesta en línea es muy fácil y tentador. Y se esta dando. Además de Internet, los menores cuentan con los salones de juego donde el control de edad es laxo. Pero el acceso de los menores es todavía más fácil en la maquinas de apuestas deportivas situadas en bares y similares. Nadie les pide el DNI, pueden ir cambiando de zona y locales, nadie les conoce. A diferencia de las maquinas de tabaco, estas ni siquiera tiene el dispositivo de control  a distancia.
Todavía no hay estudios profundos al respecto, todo es muy reciente, pero si tenemos la vivencia de los centros y recursos que ofrecen ayuda en la adicción al juego.
Susana Jiménez  (psiquiatra responsable de la Unidad de Juego Patológico en el Hospital del Bellvitge) sitúa el peligro entre aquellos que ahora tienen entre 12 y 15 años. (El mundo.es 30-10-2014).
La doctora Ángela Ibáñez (Responsable de la Unidad de Ludopatía del Hospital Ramón y Cajal, Madrid), reconoce que “hay cada vez más pacientes de ludopatía en línea y que son cada vez más jóvenes”. En este momento, los casos relacionados con el juego en Internet “son un 20%”.(El mundo.es 30-10-2014).
Juan José Lamas (Director Técnico de Fejar), plantea que hace 15 años quien iba a las asociaciones “eran varones de 35 a 40 años que frecuentaban los casinos, ahora son jóvenes menores de 25 que juegan por Internet desde hace un año.” (Larazon.es  23-9-2012).
El documento “Estrategia de Juego Responsable en España” del Consejo Asesor del Juego Responsable de la DGOJ. Remarca que la mayoría de los estudios sobre incidencia del juego patológico son anteriores a la irrupción del juego en línea. (pag. 8) A un así “En grupos adolescentes se han dado porcentajes de hasta tres veces más altos que los niveles de juego patológico de la población adulta.”  Con la variable de juego en la red, el porcentaje podría ser muchísimo mayor.
A equipos de prevención, como en el que trabajo, ya llegan peticiones de institutos y AMPAS para trabajar sobre el tema.

 

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